La ciudad de Amberes, Bélgica, puede que muchas veces sea dejada de lado por los viajeros que arriban a este país, quienes suelen preferir añadir Bruselas o Brujas a sus itinerarios. Sin embargo, si se cuenta con un par de días más no es ninguna mala idea llegar hasta Amberes, una maravillosa ciudad que es un bello exponente del gótico medieval y que además ofrece una interesante oferta de visitas relacionadas a la cultura y el arte, como es la recorrida por la Casa de Rubens.
La propiedad que habitase en vida Peter Paul Rubens – el mayor exponente de los pintores flamencos – es hoy uno de los museos más importantes de Bélgica. Por ello, no dejes de buscar vuelos baratos que puedan llevarte a conocer este sitio.
Se sitúa en la plaza Wapper y fue morada del artista por casi tres décadas, desde 1611 hasta su muerte. La particularidad de esta casa es que fue remodelada por Rubens y su esposa siguiendo el estilo de las villas italianas que lo cautivaron a su paso por Italia en la década de 1620 y también, basándose en los palacios renacentistas de Génova.
Este complejo albergaba en su época la casa, el taller y un pórtico barroco que unía a ambas y que vemos en la foto. A su vez, ese mismo pórtico daba a un jardín también diseñado por Rubens, donde colocó plantas exóticas traídas de sus viajes. Este pórtico y el jardín son las únicas secciones originales que se conservan. El resto, fue reconstruido en base a bocetos de la época.
A la vez, la Rubenshuis – como se la conoce en su idioma original – alberga una importante muestra de trabajos del pintor flamenco que son un deleite para quienes entiendan de arte. No faltan los cuadros “Adán y Eva en el Paraíso”, “Anunciación”, “La Batalla del Ivry”, entre otras. Muchas de ellas, están inacabadas.
De esta forma, vale la pena llegar hasta Amberes y conocer la morada y el legado de uno de los artistas más destacados que Bélgica le dio al mundo.
La propiedad que habitase en vida Peter Paul Rubens – el mayor exponente de los pintores flamencos – es hoy uno de los museos más importantes de Bélgica. Por ello, no dejes de buscar vuelos baratos que puedan llevarte a conocer este sitio.
Se sitúa en la plaza Wapper y fue morada del artista por casi tres décadas, desde 1611 hasta su muerte. La particularidad de esta casa es que fue remodelada por Rubens y su esposa siguiendo el estilo de las villas italianas que lo cautivaron a su paso por Italia en la década de 1620 y también, basándose en los palacios renacentistas de Génova.
Este complejo albergaba en su época la casa, el taller y un pórtico barroco que unía a ambas y que vemos en la foto. A su vez, ese mismo pórtico daba a un jardín también diseñado por Rubens, donde colocó plantas exóticas traídas de sus viajes. Este pórtico y el jardín son las únicas secciones originales que se conservan. El resto, fue reconstruido en base a bocetos de la época.
A la vez, la Rubenshuis – como se la conoce en su idioma original – alberga una importante muestra de trabajos del pintor flamenco que son un deleite para quienes entiendan de arte. No faltan los cuadros “Adán y Eva en el Paraíso”, “Anunciación”, “La Batalla del Ivry”, entre otras. Muchas de ellas, están inacabadas.
De esta forma, vale la pena llegar hasta Amberes y conocer la morada y el legado de uno de los artistas más destacados que Bélgica le dio al mundo.
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