Un nuevo aliciente surge en Granada, es visitar el Museo que se acaba de abrir en el Parador de San Francisco de la Alhambra, los huéspedes del establecimiento y visitantes reciben en recepción, un folleto que les explica, los principales puntos de la visita entre los que hay que destacar:
1º) Historia y huellas arquitectónicas del antiguo palacio nazarí
2º) La especial vinculación de los Reyes Católicos al monumento
3º) La transformación del convento y su evolución a lo largo de los siglos
4º) La vida de los monjes y los periodos críticos que afrontaron
5º) Los usos del edificio tras la Desamortización de Mendizábal
6º) La restauración de Torres Balbás, en los años 20
7º) La transformación en Parador de Turismo
8º) El entorno de la Alhambra y el Generalife
9º) La evolución de los jardines y la huerta del Convento
10º) La gestión hídrica de la Alhambra
De esa época de dominación musulmana se puede visitar el Hamman (baños árabes), la Sala Nazarí que aún conserva parte de su decoración original y los Jardines del Paraíso, cuyo diseño trató de imitar el concepto musulmán del paraíso.
El recorrido por el Parador Museo, como la vida del edificio, está muy marcado por la figura de los Reyes Católicos. Fue la Reina Isabel la que decidió, tras la conquista de Granada, convertir el Palacio Nazarí en convento y cedérselo a la orden de los Franciscanos. Tan prendada quedó de este sitio, que la Reina Católica dejó en su testamento el deseo de ser enterrada en este lugar. Y así se hizo. Los visitantes podrán ver el lugar en que reposó Isabel y también Fernando el Católico hasta que sus cuerpos fueron trasladados a la Capilla Real de Granada.
El Convento fue saqueado por las tropas napoleónicas y abandonado definitivamente por los monjes tras la Desamortización de Mendizábal. Los visitantes del Parador Museo podrán conocer los usos para los que fue destinado en esa época: de Almacén de Artillería hasta convertirse en cuadra para burros.
Restaurado, a partir de 1920, por el arquitecto Torres Balbás fue rehabilitado como Residencia de Artistas y, en 1945, convertido en Parador de Turismo.
1º) Historia y huellas arquitectónicas del antiguo palacio nazarí
2º) La especial vinculación de los Reyes Católicos al monumento
3º) La transformación del convento y su evolución a lo largo de los siglos
4º) La vida de los monjes y los periodos críticos que afrontaron
5º) Los usos del edificio tras la Desamortización de Mendizábal
6º) La restauración de Torres Balbás, en los años 20
7º) La transformación en Parador de Turismo
8º) El entorno de la Alhambra y el Generalife
9º) La evolución de los jardines y la huerta del Convento
10º) La gestión hídrica de la Alhambra
De esa época de dominación musulmana se puede visitar el Hamman (baños árabes), la Sala Nazarí que aún conserva parte de su decoración original y los Jardines del Paraíso, cuyo diseño trató de imitar el concepto musulmán del paraíso.
El recorrido por el Parador Museo, como la vida del edificio, está muy marcado por la figura de los Reyes Católicos. Fue la Reina Isabel la que decidió, tras la conquista de Granada, convertir el Palacio Nazarí en convento y cedérselo a la orden de los Franciscanos. Tan prendada quedó de este sitio, que la Reina Católica dejó en su testamento el deseo de ser enterrada en este lugar. Y así se hizo. Los visitantes podrán ver el lugar en que reposó Isabel y también Fernando el Católico hasta que sus cuerpos fueron trasladados a la Capilla Real de Granada.
El Convento fue saqueado por las tropas napoleónicas y abandonado definitivamente por los monjes tras la Desamortización de Mendizábal. Los visitantes del Parador Museo podrán conocer los usos para los que fue destinado en esa época: de Almacén de Artillería hasta convertirse en cuadra para burros.
Restaurado, a partir de 1920, por el arquitecto Torres Balbás fue rehabilitado como Residencia de Artistas y, en 1945, convertido en Parador de Turismo.
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