Los Cristianos de Alcoy desfilan en Nueva York, sin los moros

En los últimos días ha corrido la noticia de que en varias localidades en las que tiene lugar la tradicional fiesta de moros y cristianos se han suprimido ciertas celebraciones que podían herir la sensibilidad de la comunidad musulmana. Pues bien, parece ser que esta prudencia llega hasta Nueva York.

Las vistosas fiestas de moros y cristianos de Alcoy serán el invitado de honor del desfile de la Hispanidad que el próximo domingo avanzará durante tres horas por el tramo principal de la Quinta Avenida de Nueva York. Dos comparsas abrirán en la los desfiles de la Hispanidad. Temerosos del desagrado que la presencia mora hubiera podido provocar en aquella ciudad y "para hacer más ligera la marcha", según la versión oficial del Ayuntamiento de Alcoy, los 130 festeros seleccionados sólo representarán al bando cristiano de la histórica batalla que cada 23 de abril, día de Sant Jordi, se reproduce en las calles alcoyanas.

Según la responsable municipal de turismo de Alcoy, el comité organizador del desfile no ha pedido ese cambio, pero sí insinuaron que la escenificación fuera lo más ligera y rápida posible, por lo que tomaron dicha decisión.

La invitación, cursada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, llegó en 2003, dos años después del ataque a las Torres Gemelas y en pleno inicio de la invasión de Irak. Ya en ese momento el municipio alicantino optó por eliminar las escenas árabes. La decisión, por lo tanto, no tiene nada que ver con la de los municipios han modificado sus fiestas de moros y cristianos tras las últimas polémicas sobre las viñetas de Mahoma y las declaraciones del Papa.

Los vecinos del centro de Manhattan despertarán a las 11.30 horas del domingo con el imponente redoble de una selección de las tres bandas de Alcoy, que abrirán el desfile. Serán 63 músicos con abundante percusión, maestros del pasodoble y la marcha mora. Tras ellos, marcharán dos escuadras de caballeros cristianos y 21 bailarinas con traje de la Corte española del siglo XIII, que repetirán decenas de veces, a lo largo de cinco kilómetros, una boda medieval.

Vía: El Periódico Mediterráneo