FITUR es rentable pero ¿es sostenible?

He tardado un poco es decidirme a escribir sobre la Feria Internacional de Turismo que se realiza en Madrid a finales de Enero, pero hoy he encontrado el momento. Debido a las fechas en las que se realizaba nunca había podido asistir a FITUR porque coincidía con los exámenes de las universidad, pero siempre tuve ganas, como profesional del mundo del turismo, de acercarme a ver que se cocía por la principal feria de turismo que se realiza en nuestro país.

Al llegar a IFEMA y esperar esas largas colas (odio hacer cola), comencé a presentir que lo habría allí dentro no sería de mi agrado. Tras un rudimentario control de seguridad, y otra cola para conseguir mi acreditación, entre en el mundo FITUR.

Mis sentidos se veían atacados por los llamativos colores de los stand, por su música, incluso de su gastronomía, al principio era divertido, era la novedad, nunca había estado en nada parecido, pero a las dos horas de estar allí mi cabeza se puso en funcionamiento y empezó a pensar, mejor dicho reflexionar, sobre todo lo que pasaba por mis ojos según avanzaba por los pabellones.

Me di cuenta de que todos los stand, mejor o peor decorados, ofrecían lo mismo, folletos y papeles insulsos, ofrecidos por señoritas muy bien vestidas, maquilladas, con muy buena presencia, pero que a duras penas sabían algo de lo que te estaban ofreciendo. Me cuestiono si a duras penas sabían algo...

Me invadía la gula, la ansiedad, quería todos y cada uno de los folletos que me daban, y para ello llevé mi trolley, donde iba cargando cualquiera de los panfletos que en aquel momento me parecían atractivos. Ahora todos ellos descansan en unas bolsas arrumbados en una esquina de mi habitación.

Hoy miro hacia esa esquina y me pregunto, ¿cuántos recursos naturales se habrán utilizado para llevar a cabo tal espectáculo de ostentación?. No soy ni mucho menos investigador, y me parecería de lo más absurdo que alguien invirtiese su tiempo en hacer el estudio, sería una gran perdida de tiempo, pero la cantidad de millones gastados, la cantidad de papel, plástico, cartón, etc., utilizado en una feria de turismo, cuando el turismo se basa en la mayoría de los casos de la interacción con los recursos naturales del planeta, me parece la mayor aberración, la mayor paradoja, y un crimen directo contra el propio sector. El turismo se tira piedras sobre su propio tejado.

Me hace gracia pesar que Brasil, Costa Rica, Los países Nórdicos, etc., alardean de su naturaleza, de sus recursos naturales, y a la vez, ofrecen miles de folletos, y panfletos turísticos. ¿Pero nadie se da cuenta de que esto no es sostenible? que un día esos árboles que utilizan como recurso turístico serán folletos, panfletos, y demás birria publicitaria sin sentido.

Juan Pedraz