El municipio de Haría es el que se encuentra más al norte (y al este) de la isla de Lanzarote, posee una población cercana a los 5.000 habitantes y se trata de la zona de más altitud de la isla Lanzaroteña. A pesar de que la ciudad más importante del municipio se encuentra entre valles y se respira un aire agrícola, todo lo contrario ocurre en la costa de este municipio donde tiene un aire mucho más pesquero.
La población principal del municipio se llama igualmente Haría y es una población limpia y blanca, donde la tranquilidad de sus calles contrasta con las construcciones con detalles típicamente canarios. Es una de las poblaciones más bellas de la isla y algunos edificios tienen un aire señorial.
Además de este bonito pueblo es en este municipio en donde se encuentran dos de las principales atracciones turísticas de la isla. La cueva de los verdes (una formación volcánica en el interior de la tierra formada por el volcán corona), y los Jameos del agua, esta última diseñada por el conejero más universal, Cesar Manrique.
Curiosas las construcciones de la isla que mantienen ese estilo tan canario. Paredes blancas y esquinas con decoraciones de piedra volcánica desnuda. Los balcones canarios se exportaron también en la estética de muchas ciudades del continente americano.
En pleno valle, está situado este pueblo. Es el valle más fertil de toda la isla.
Se le denomina el valle de las mil palmeras, si bien durante incursiones berberíscas en alguna ocasión fué incendiado y destruido en una incursión en 1.586, donde se destruyeron cosechas y se capturaron tantos Harianos como se pudo, y todos los que se salvaron se refugiaron en la cueva de los verdes que antiguamente servía de refugio a sus habitantes de los frecuentes ataques a la población.
Esta palmera que existe pero en cuentagotas en el resto de la isla es la "phoenix canariensis" y de ella se extrae la miel de palma (una especie de almibar) o guararo. La palmera canaria tiene el don de revivir al fuego, así en caso de incendio no tarda en volver a renacer de sus propias cenizas. Tal vez se acostumbró a las frecuentes erupciones volcánicas o se ha familiarizado con la tierra caliente donde tiene sus raices.
A medida que nos acercamos a Orzola, el paisaje va cambiando. Gracias a unas lluvias unos días antes el paisaje permanecerá verde, pero normalmente es muy rocoso y negro.
Las construcciones agrícolas mantienen una linea arquitectónica muy en consonancia con el estilo canario. Algunas construcciones en esta zona están rodeadas de cáctus e higueras y existen algunos campos de vides. En esta zona se cría la cochinilla, una especie de insecto que vive en los cáctus tuneras de la zona y de donde se extrae un tinte muy apreciado y con el cual se confeccionan prendas de vestir que posteriormente se le añade el tinte.
El volcán La Corona es el causante de las formaciones volcánicas en el interior de la tierra de las cuevas de los verdes y de los Jameos del agua, las dos atracciones turísticas más importantes de este municipio y de las principales de la isla.
Después de la zona tan agreste y volcánica nos encontramos con la suavidad de un encantador pueblo, donde podemos encontrar restaurantes para saborear el pescado de la zona se trata del
PUERTO DE ORZOLA
Evidentemente se trata de un pueblo y puerto marinero, donde la pesca es su principal industria. Es desde aquí de donde salen los barcos con destino a la vecina isla de Graciosa. El turismo pasa por esta zona coincidiendo con las salidas o llegadas de los barcos que proceden de la vecina isla, a la que veremos más adelante con detalle.
El trayecto a la isla Graciosa tiene dos partes una relativamente tranquila y otra movida, y de ello depende de donde sople el viento.
Durante el trayecto pasaremos por la zona más oriental y norteña de la isla: La punta de los Fariones ó punta del risco donde termina (o empiezan) los acantilados de Fámara.
Y no podemos dejar el capítulo de Haría sin hablar de otra de sus impresionantes zonas. El mirador del río, situado encima de los acantilados de Fámara.
Desde esta zona, además de tener unas vistas impresionantes de La Graciosa podemos observar unas salinas (Lanzarote cuenta con varias salinas), estas en concreto que observamos desde lo alto son las salinas del río, y son las más antiguas de todo el archipiélago canario. La denominación del río es debida a ese brazo de mar de unos dos kilómetros que separa las islas Lanzarote de la Graciosa.
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