El nuevo presidente de Iberia reestructura la empresa y crea su propio equipo

El principal ejecutivo de Iberia ha dado su primer golpe de timón. Ha creado su propio equipo y reestructurado la organización de la empresa dividiendo el negocio aéreo en dos grandes direcciones generales enfocadas a mejorar la generación de ingresos y la explotación del negocio, y recuperar competitividad. El objetivo estratégico esencial es contener los efectos de la grave coyuntura en los resultados de la compañía, que presentará hoy los de un segundo trimestre en números rojos, con una caída de ingresos de 22% y de beneficios de 72,8%. Ahora se esperan más cambios.

Ayer Iberia anunció cambios importantes en su cúpula directiva, poco más de mes y medio después del nombramiento del nuevo presidente y del consejero delegado. La principal novedad de esta reestructuración es que el negocio de transporte aéreo ha sido dividido en dos direcciones generales: una Dirección General Comercial y de Clientes, enfocada a la generación de ingresos y a cuyo frente se ha colocado a Manuel López Aguilar, director general de Mantenimiento e Ingeniería, única unidad que al cierre del año fiscal 2008 y del primer trimestre 2009 ha generado ingresos para la empresa. Y una Dirección General de la Producción, orientada a mejorar la explotación, que dirigirá Juan Bujía, hasta ahora director de Gestión de la Producción.

La nueva estructura ha sido creada con el doble objetivo de generar más ingresos, reducir los costes de explotación y racionalizar los gastos, de forma que la primera aerolínea española pueda reforzar su posición competitiva y recuperar y consolidar su liderazgo en los mercados en los que opera. Los objetivos finales son productividad, control de costes y rentabilidad.

Diario Hosteltur (28/08/2009)