O al menos, a mí no me convenció. Ya no lo hizo con la historia del visado denegado para entrar a Cuba. Reconozco que pillé el programa empezado, y también que lo dejé antes de que acabara. No pude más cuando Loles León volvió a gritar, histriónica como ella sola, y enmedio de la selva amazónica, "¡¡Aaaaaay, que me escoño vivaaaaa!!".
A veces creí estar viendo una resurrección de las bien enterradas Crónicas Marcianas. Los gritos y el look almodovariano de la Loles entre ceibas, acacias y cauchos no podían ser más ridículos. Bueno, sí. Cuando hablaba. Pero antes de este momento de cambio definitivo al documental sobre Kamchatka en la 2, ya sufrí unas cuantas cosas más...
Otro de los invitados del día fue el Dioni, ¿un gran conocedor de Brasil...? Dos meses gastándose su alijo en Sao Paulo y 10 meses en la cárcel, eso fue lo que contó en Dutifri. Dando detalles de cómo elegía el color de las limusinas según el color de las prostitutas que lo acompañaran ese día. Y con vergonzosas dramatizaciones a modo de flash-back en las que sólo los personajes más frikis de la comedia nacional se dejarían coger...
La publicidad insertada como quien no quiere la cosa me llevó a rememorar los momentos Pascual en 'Médico de familia'. Sardà se cura una supuesta picadura de insecto con Afterbite. Hace fotos gracias a una cámara que tiene colocada la marca Nikon con grandes caracteres estratégica y artificialmente en el hombro para poder recibir un primer plano. Y, lo más frecuente, las paradas de Sardá delante del ordenador y a toda pantalla utilizando los servicios de Lastminute.com. Se hubiera agradecido un cartelito en la esquina: "Publicidad". Qué digo, se hubiera agradecido que desapareciera. Pero la apuesta es arriesgada y hay que compensar la posible baja audiencia...
El domingo el programa rozó el aprobado en términos de audiencia, un 18% de share. Habrá que esperar un par de semanas más a ver cómo evoluciona... aunque dada la poca paciencia demostrada de los programadores, a Dutifri le auguro un horario más marciano para el futuro...
Web oficial: Telecinco: Dutifri
Más Sobre Dutifri: Nuevo programa de viajes con Javier Sardá
A veces creí estar viendo una resurrección de las bien enterradas Crónicas Marcianas. Los gritos y el look almodovariano de la Loles entre ceibas, acacias y cauchos no podían ser más ridículos. Bueno, sí. Cuando hablaba. Pero antes de este momento de cambio definitivo al documental sobre Kamchatka en la 2, ya sufrí unas cuantas cosas más...
Otro de los invitados del día fue el Dioni, ¿un gran conocedor de Brasil...? Dos meses gastándose su alijo en Sao Paulo y 10 meses en la cárcel, eso fue lo que contó en Dutifri. Dando detalles de cómo elegía el color de las limusinas según el color de las prostitutas que lo acompañaran ese día. Y con vergonzosas dramatizaciones a modo de flash-back en las que sólo los personajes más frikis de la comedia nacional se dejarían coger...
La publicidad insertada como quien no quiere la cosa me llevó a rememorar los momentos Pascual en 'Médico de familia'. Sardà se cura una supuesta picadura de insecto con Afterbite. Hace fotos gracias a una cámara que tiene colocada la marca Nikon con grandes caracteres estratégica y artificialmente en el hombro para poder recibir un primer plano. Y, lo más frecuente, las paradas de Sardá delante del ordenador y a toda pantalla utilizando los servicios de Lastminute.com. Se hubiera agradecido un cartelito en la esquina: "Publicidad". Qué digo, se hubiera agradecido que desapareciera. Pero la apuesta es arriesgada y hay que compensar la posible baja audiencia...
El domingo el programa rozó el aprobado en términos de audiencia, un 18% de share. Habrá que esperar un par de semanas más a ver cómo evoluciona... aunque dada la poca paciencia demostrada de los programadores, a Dutifri le auguro un horario más marciano para el futuro...
Web oficial: Telecinco: Dutifri
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